domingo, 18 de septiembre de 2011

El arbitraje desquicia al São Pardo.

SÃO PARDO 4 - CREYPI F.C. 5

São Pardo: Gustavo Marco, Miguel A. Fandos, Luis A. Franco, Lorenzo Palos, Enrique Sánchez, Gerard Gascón, Roberto Baños, Daniel Giménez, Javier Sánchez.

Goles: 1-2 Dani, 2-5 Dani, 3-5 Dani, 4-5 Luis A.

Comenzó con derrota el São Pardo la nueva temporada inaugurada ayer en el campo municipal de Ranillas. Con los locales algo descolocados y faltos de tensión competitiva llegó el primer gol visitante nada más comenzar el encuentro y algo parecido ocurrió minutos después cuando un malentendido entre Gustavo y Miky  puso en bandeja el segundo tanto del Creypi F.C. antes de que se cumplieran 15 minutos. En una jugada personal de Dani acortaba distancias 1-2 y queda un mundo, justo después se produjo el lance que marcó el partido.

Un jugador visitante pisa el área sao pardista con el balón controlado, a éste le acompaña Gerard, que metiendo la pierna rebaña el balón que golpea también en la pierna del delantero y el esférico se pierde por la línea de fondo, en ese momento y por causas que aún desconocemos el jugador en cuestión cae fulminado al suelo gritando a la vez, nosotros estupefactos le recriminamos que no se tire, que es muy triste hacer eso en una competición como la nuestra, el muchacho agarra a Gerard hasta por dos veces de los brazos zarandeandolo y diciéndole que le ha tirado con un tono de voz alto (todo esto se supone que no lo ve el árbitro), Gerard se lo quita con las manos apoyadas en su pecho, y de nuevo, el visitante piscinero se vuelve a tirar de espaldas al suelo en una situación casi de chiste, a todo este embrollo faltaba el árbitro que amonesta a los dos jugadores por igual y muestra tarjeta amarilla a cada uno de ellos, era la segunda de Gerard, roja y nos quedamos con uno menos 35 minutos.

El equipo rival se llega a colocar a falta de 20 minutos para el final con 1-5 en el marcador y el São Pardo acusando gravemente el jugar con uno menos, ya que por obra del colegiado decide amonestar por igual al piscinero y al que engaña como al que no ha hecho nada. Es justo decir que los locales muy enfadados por la decisión se emplearon con dureza en muchos lances del partido pero el árbitro no expulsó a nadie, quizás no se atrevía ya que sabía que había metido la pata.

El cojunto Carioca con uno de esos arranques de raza y coraje al que nos tiene acostumbrados se llegó a colocar 4-5 y con los visitantes pidiendo la hora y eso que jugaban con uno más. Debemos pensar que si disputamos los partidos desde el principio con la misma intensidad no deberíamos de tener problemas en este tipo de partidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario